jueves, 21 de mayo de 2009

Dennis Ariel el bebe mas lindo del mundo



La elección del nombre del bebé es una decisión muy importante. Son muchas las cosas a tener en cuenta para acertar con el nombre que le daremos a nuestro pequeño.
Para ayudar a inspirarnos, innumerables sitios webs nos ofrecen listados y listados de nombres de niño y de niña, su origen, significado y rankings de los nombres más y menos populares a lo largo de los años.
Pero al parecer precisamente lo que los padres de hoy quieren es diferenciarse. Cada vez son menos populares los nombres más usados para, por el contrario, escoger los nombres más inusuales. Aquel nombre que no has oído en tu vida tiene mayores posibilidades de ser el perfecto.
Este bebe es el mas dindo del mundo su nombre es Dennis Ariel Trujillo Zhamungui.

sábado, 18 de abril de 2009

Pamela Zhamungui - adolescentes



Una conversación sorprendente



Un personaje norteamericano visitaba en cierta ocasión una ciudad al norte de su país y le llamó la atención un joven a quien veía todos los días tumbado en el césped. Entabló con él una conversación que fue más o menos así:
-¿Tú no estudias?, ¿no tienes ocupación?-¿Como cuál? -dijo el chico, entreabriendo un ojo.-Podrías estudiar.-¿Para qué?-Para ingresar más adelante en la universidad.-¿Para qué?-Para obtener un título y poder trabajar.-¿Para qué?-Para poder ganar mucho dinero.-¿Para qué?-Pues..., para que puedas adquirir una buena casa, y muchas cosas más -contestó aquel hombre, ya un poco perplejo. -¿Para qué?-Para que en tu vejez disfrutes de lo que tienes y descanses.-Pues eso es justo lo que estoy haciendo ahora: descansar.
A la gente joven no se le pueden hacer planteamientos como los que este personaje ofrecía a aquel chico. Con ideales de ese tipo es difícil dar sentido a la vida de nadie.
Y el caso es que a veces, con nuestros cortos ideales, podemos darles bastante motivo para pensar así. Y se une a que la etapa adolescente facilita un cierto aire desmitificador, como de persona que cree que ya lo ha visto y probado casi todo -y casi siempre con cierta decepción-, y no encuentran sentido a casi nada. Algo parecido a lo que queda caricaturizado en esta anécdota.
Pueden pasar por una fase en la que parece como si para ellos lo importante fuera sólo lo inmediato, y no se atreven a creer en nada más, porque tienen miedo a decepcionarse luego. Prefieren creer en poco y esperar en nada, porque así se sienten más seguros.
Cuando veamos que les sucede algo de esto, hay que procurar darles ánimos y respaldar su confianza en sí mismos. Decirles que es mejor soñar un poco aunque luego a veces uno se equivoque. Tener esperanza, aunque a veces se vea defraudada.